El proyecto "Entre Illes" tiene como objetivo profundizar en el estudio de un tipo de yacimiento prehistórico, propio de las islas Baleares, que presenta unas características muy específicas. Se trata de asentamientos situados en la orilla del mar, sobre pequeños cabos costeros de difícil acceso y protegidos por una muralla.
Partiendo de unos objetivos comunes y compartiendo una misma metodología de trabajo, se decidió intervenir en dos de estos yacimientos: Sa Ferradura (Porto Cristo, Mallorca) y Es Coll de Cala Morell (Ciutadella, Menorca). Además de la misión científica, también se ha creado un marco de colaboración entre instituciones de las dos islas, tanto los Ayuntamientos de Ciutadella y Manacor como el Consell de Menorca. También se está fomentando la participación social con la implicación de la Asociación de Amigos del Museo de Historia de Manacor, además de todo el voluntariado que colabora en las diferentes campañas. Los arqueólogos responsables del proyecto son Montserrat Anglada, Damià Ramis, Toni Ferrer y Magdalena Salas.
El yacimiento de Sa Ferradura se encuentra en un promontorio costero, aunque de superficie considerablemente menor al de Cala Morell. Se accede a él a través de un istmo con una pendiente ascendente defendida por varias líneas murales escalonadas. La superior es propiamente la muralla de cerramiento del promontorio, formada por dos tramos cóncavos realizados mediante técnica ciclópea unidos en ángulo, con una longitud total de unos 18 m.
El único acceso es un paso estrecho situado entre el extremo septentrional de dicha muralla y el propio acantilado del promontorio. La primera campaña en el yacimiento, en abril de 2011, permitió definir dos ámbitos de planta irregular, adosados a la cara interior de la muralla del promontorio. Se inició la excavación de parte de uno de ellos, documentándose un nivel de uso de carácter doméstico, con un hogar, restos abundantes de fauna doméstica, un punzón de hueso y un fragmento de bronce. La cerámica recuperada no es abundante y resulta de escasa utilidad para establecer una cronología precisa de este contexto, por lo cual será necesario realizar dataciones radiocarbónicas.
El yacimiento arqueológico se encuentra situado en un promontorio rocoso de unos 35 metros de altura, que cierra la entrada por mar a Cala Morell por el lado noreste. Este cabo costero se encuentra protegido, por la parte donde se une a tierra firme, por una serie de lienzos de muralla de piedra en seco, construidos aprovechando los desniveles naturales del terreno. Dentro del recinto se observan hasta trece estructuras de planta navicular que, junto con dos depresiones artificiales (posiblemente para recoger el agua de lluvia) y una estructura circular en la parte más alta del promontorio, constituyen los restos visibles del asentamiento.
Durante el mes de octubre de 2011, ya en el marco del proyecto Entre Illes , se llevó a cabo la primera campaña de excavación arqueológica, centrada en la naveta 11. Se trata de una naveta de habitación adosada a la muralla y orientada al sur. Los trabajos arqueológicos permitieron documentar su organización interna, a partir de una estructura de combustión central y unas banquetas asociadas. En el espacio situado ante la fachada de este edificio se documentó una base de molino in situ, así como un mortero de piedra. Ambos elementos están relacionados, seguramente, con trabajos vinculados a la preparación de alimentos (molienda de cereales, etc.).