El territorio
De Cariat d’Açoch a Manacor
Manacor empezó a crecer
sobre una antigua finca de época árabe
conocida como la alquería Cariat d’Açoch.
Esta alquería se encontraba
donde está ahora la plaza de la iglesia.
Así lo demuestran las cerámicas halladas
entre la plaza Constitució y la calle d’en Jaume Domenge.
Se escogió este sitio porque la tierra era muy buena para cultivar.
En el 1232, Manacor ya había crecido mucho!
Había casas, huertos y una plaza.
Por esto mismo, desde ese momento
Manacor ya era un pueblo y recibió la condición de villa.
Manacor y las ordenaciones de Jaume II
Durante estos años, la villa de Manacor
creció hacia sa Bassa y el camino de sa Tafal.
También hacia el Pla des pous (la explanada de los pozos),
donde está ahora la Plaça de Ramon Llull.
En el año 1300 el rey de Mallorca era Jaume II
y tenía un palacio en Manacor.
La presencia de Jaume II fue muy importante
en la zona porque mandó:
• Edificar una fortificación alrededor del palacio real.
De esta parte no se conserva nada.
• Crear una nueva planificación urbana
alrededor de las calles Major, Rei i Olesa
por donde tenía que crecer la villa de Manacor.
La evolución urbana en los siglos XIV y XV
Durante los siglos XIV y XV
la población y la villa de Manacor crecieron muy poco.
En 1501 hay unas 20 manzanas de casas en Manacor.
Las casas nueva se construyen hacia la zona de sa Bassa
y no hacia donde habían previsto las ordenaciones del rey Jaume II.
Para separar el espacio urbano del espacio rural
se colocaban unas señales alrededor de la villa: las cruces de camino!
La plaza Real es el espacio más importante de la villa.
Se encontraba en la actual plaza de la Constitució.
En la plaza Real se encontraban:
• El mercado
• La escribanía, donde se redactaban y guardaban los documentos importantes.
• La silería real, donde se almacenaban los alimentos.
La zona noble se situaba alrededor de la iglesia y del palacio.
Es la zona más alta de Manacor,
y más fácil de defender en caso de producirse un ataque enemigo.
Allí también estaba la prisión, la bodega real y el cós (coso).
El cós era un espacio grande donde se celebraban fiestas,
competiciones y actividades culturales.
La zona del Pla des pous també es un espacio muy importante
donde los habitantes se proveían de agua.
La colonización en la zona rural
Una vez conquistada Mallorca,
la illa se reparte en 8 grandes territorios:
4 son para el rei Jaume I
y los demás se reparten
entre los nobles más importantes que han participado en la guerra.
Después, el rey y los nobles vuelven a dividir las tierras
y entregan algunas partes a diferents caballeros.
Estas porciones de tierra reciben el nombre de caballerías.
Entre las caballerías más importantes
estaban la de los Nunis, la de los Comes,
la de los Peretó y la de los Tornamira.
Los caballeros estaban siempre preparados
para defender el reino.
Pero también tenían que cultivar la tierra
y para ello necesitaban gente.
Así llegaron a Mallorca los primeros colonos!
Eran campesinos de otros lugares que se instalaron aquí
para vivir y trabajar.
Los caballeros ofrecían a los colonos
un tipo de contrato llamado enfiteusis.
El colono campesino vivía y trabajaba una parcela de tierra
y ha de pagar un impuesto al caballero.
Pero atraer colonos para que vinieran a Manacor
no era tarea fácil!
Era un lugar donde vivía poca gente,
la tierra cultivable era poco fértil, había epidemias
y los contratos para cultivar la tierra eran poco favorables.
La formación de los grandes latifundios
A mediados del siglo XIV,
muchas de las familias de caballeros estaban arruinadas.
Los precios de los productos agrícolas habían bajado.
Los jornales a pagar a los campesinos habían subido.
Pero también hay pequeños campesinos que van enriqueciéndose.
Utilizaban las tierras fértiles
para criar animales de pasto como ovejas o cabras.
Con el dinero que ganaban
daban créditos a los otros campesinos,
quienes después habían de devolverlos con intereses.
Poco a poco, estos campesinos crean latifundios.
Se casan con otras familias importantes
y los latifundios van creciendo.
De esta manera se crean las facciones o partidas.
Eran clanes familiares que protegían a los habitantes de la villa
a cambio de dinero.
En muchos pueblos aparece más de un clan
y casi siempre existían confrontaciones.
En Manacor fue el caso de las familias Ballester y Sureda.
Sociedad, población y cultura
Sociedad
Entre los siglos XIII y XIV, conviven muchas culturas
en el reino de Mallorca.
En la Ciutat de Mallorca viven sobre todo cristianos catalanes
que buscan diferenciarse de otras minorías:
judíos, esclavos –tártaros, magrebíes, moros, turcos, rusos–,
italianos, franceses, castellanos y otros.
La población se organizaba en 4 clases conocidas como manos:
1. La mano mayor: caballeros o baja aristocracia.
2. La mano mediana: comerciantes y profesionales liberales
como jueces o escribanos.
3. La mano menor: artesanos como carpinteros y herreros, y campesinos.
4. La mano forana: campesinos. Estos eran mayoría pero tenían
muy pocos derechos.
Los tres primeros grupos vivían en la capital
mientras que el cuarto grupo vivía en los pueblos de la Part forana.
Los principales linajes del poder en el Manacor medieval
Durante la época medieval, las familias importantes
se dividían en dos grupos:
1. Familias nobles que vivían en Ciutat de Mallorca (la actual Palma).
Por ejemplo, las familias Nunis, Comes, Tornamira o Galiana.
2. Familias foranas que vivían en villas como Manacor.
Con el paso del tiempo
fueron ganando presencia en la vida política, económica,
social y cultural del pueblo.
Entre esta familias destacaron
los Ballester y los Sureda.
Los Ballester
Las primeras noticias que tenemos sobre la familia Ballester
se remontan a principios del siglo XIV.
Pere Ballester era el patriarca de la familia.
Fue el prohom, o representante de la villa,
entre 1363 y 1371.
Su hijo Bernat Ballester se dedicaba a conceder préstamos,
ocupó cargos públicos y protegió a personas del pueblo.
Hacia el siglo XV, el patrimonio y prestigio de los Ballester
aumenta y comprende alquerias muy importantes
como Tènger, Sos Llulls y Son Sitges, entre otras tantas.
Otro miembro muy importante de esta familia
fue Joan Ballester (1432-1469).
Era conocido como el Grande y era notario y escribano real.
Joan Ballester aprovechó la represión de la revolta dels Forans
para ceder préstamos a los pobres que habían de pagar multas,
quienes después debían devolverlos con intereses.
Su hijo Miquel Ballester (1469-1503),
también conocido como el Grande,
consiguió una cosa muy importante para la familia.
Consiguió que los herederos
conservaran y mantuvieran unidas totas las propiedades,
que las fincas no se dividieran entre diferentes hijos.
La crisis del final de época medieval
A mediados del siglo XIV empeora
la situación política y económica del reino de Mallorca.
Los gobernantes habían destinado
mucho dinero a las guerras
y el poco dinero restante se repartía
de forma muy diferente.
La capital recibía más ayudas
que la Part forana.
A su vez, se produjeron malas cosechas
y los productos agrícolas se pagaban a precios muy bajos.
Esto hizo que los campesinos cada vez ganen menos
pero debían seguir pagando los mismos tributos o impuestos.
Por esto los países pobres
se enfrentaron a los nobles y comerciantes de Ciutat.
Las clases más pobres pidieron que la riqueza
se repartiera de manera más justa.
Los 3 levantamientos más importantes fueron:
• El levantamiento de 1391.
• La revolta dels Forans de 1450 a 1453,
dirigida por el manacorí Simó Ballester.
• La Germanía del 1521 al 1523.
Las autoridades pusieron fin a estas revoluciones
de forma muy violenta.
Los dirigentes de los campesinos fueron condenados a muerte,
encarcelados, expulsados de Mallorca
o enviados a trabajar a las galeras.
A muchos campesinos también les confiscaron las tierras
o les obligaron a pagar multas muy grandes.
De esta manera, crecieron los latifundios,
es decir, las grandes fincas agrícolas en manos de un solo propietario.
En esta época también son famosos los bandoleros.
Muchos eran campesinos perseguidos por la justicia
que sobrevivían robando a los ricos.
Un personaje destacado: Simó Ballester, lo Tort
(Manacor, ? - Ciutat de Mallorca, 07/01/1457)
Simó Ballester nació en Manacor en el seno de una familia campesina.
Lideró la Revolta Forana (1450-1453), y por ello lo llamaban el capitán mayor.
Fue un hombre persuasivo, comprometido con la ley y el rey, Alfons el Magnànim.
Ballester fue un gran líder, con mucho carisma:
ningún campesino que lo siguiera ni lo abandonaba ni se le enfrentaba.
En dos ocasiones se llegó a poner precio a su cabeza.
En julio del 1452 partió hacia Nápoles junto a otros campesinos,
en calidad de embajadores del Consejo de la Part forana.
Querían hacer valer la lealtad al rey y justificar la revuelta.
Cuando llegaron a Nápoles el rey decide condenar a muchos de ellos,
pero dejó libre a Ballester a cambio de obligarlo a luchar
en las guerras contra los florentinos.
El verano de 1456, Ballester volvió a Mallorca, pero fue descubierto
y tuvo que refugiarse en Menorca. Las autoridades lo buscaron
y al final lo capturaron y lo devolvieron a Mallorca.
Des del 25 de diciembre fue encarcelado en la torre de l’Àngel
hasta que la noche de Reyes de 1457 lo acabaron ejecutando.
Este hecho marcó el fin de la Revolta Forana.
La economía medieval
¿Qué cultivaban y comían?
La llegada de los nuevos pobladores después de la conquista
cambió el tipo de cultivo.
Se mantuvo la manera de cultivar de la época musulmana
con molinos de agua y acequias que transportaban el agua.
Pero se introdujeron otros productos
como el cereal, la viña y el olivo.
También se introdujo la rotación de cultivos,
más propios de una agricultura de secano.
En las zonas donde vivía menos gente,
como era el caso del levante mallorquín,
se combinaron el cultivo de cereales y la ganadería.
Además de cereales, los campesinos cultivaban legumbres
como habas, garbanzos y lentejas.
Y verduras como nabos, coles, ajos y calabazas.
Había pocos árboles frutales
que se plantaban cerca de las zonas con agua.
La mayoría de cultivos eran para el autoconsumo.
No sobraba nada!
A pesar de que en Mallorca se cultivaban cereales,
para hacer alimentos básicos como el pan,
no bastaba para alimentar a toda la población.
Por eso durante la edad media
ya se tenían que traer cereales de fuera, sobre todo de Sicilia.
Los campesinos de Manacor pagaban un impuesto llamado diezmo.
Este impuesto no se pagaba con dinero sino con trigo.
El trigo se llevaba a la sillería real,
un almacén situado entre la actual plaza de la Constitució
y la calle d’en Jaume Domenge.
Este trigo después se vendía
en la tienda real a un precio bajo.
En esta época había familias
que no tenían horno para cocinar el pan.
En estos casos iban a los hornos públicos u hornos de poya
a cambio de pagar un impuesto.
En la edad media era muy importante la ganadería.
Servía para obtener comida y también para pagar rentas.
Esto quiere decir que había impuestos o deudas
que se pagaban con animales.
Eran habituales las manadas de cabras y ovejas.
Pero sobre todo se criaban aves:
gallinas, capones, gansos y palomas.
Las familias también solían compartir un cerdo
para después hacer la matanza y tener carne durante todo el año.
Pero solo se comía carne en días importantes como Navidad.
¿Cuáles eran los oficios artesanales?
Entre los siglos XIII y XIV, en el reino de Mallorca
ya había grupos de artesanos muy organizados
conocidos como gremios.
En el siglo XV destacan el sector de la lana
y la fabricación de diferentes tejidos.
Se crearon muchos de lugares de trabajo
e incluso se hacían exportaciones a Nápoles y Sicilia.
En Manacor, familias importantes como los Ballester,
vendían lana a toda la isla.
Así en esta época se encuentran oficios artesanales como:
carniceros, panaderos, picapedreros, herreros,
pelaires que preparaban la lana, tejedores, sastres y zapateros.
¿Qué comerciaban?
El comercio fue la actividad económica
más importante de esta época.
Mallorca era un centro de redistribución del comercio.
También había comercio entre las islas
y entre puertos de una misma isla.
Hay documentos que demuestran
que en 1246 ya había actividad comercial
en el puerto de Cala Manacor (Porto Cristo).
El comercio de Manacor se centralizó en la plaza Real,
donde ahora se encuentra la plaza Constitució.
En el mercado se podían encontrar productos
y también contratar servicios como: tenderos, nodrizas,
hostaleros, carteros, barberos, maestros, notarios,
abogados, médicos…
El comercio, en esta época,
pasa por dos etapas:
1. Crecimiento (1230-1340)
La corona Catalanoaragonesa se extendió por el Mediterráneo
y se abrieron nuevas rutas comerciales.
Durante los reinados de Jaume II y Sanç I
se realizaron numerosos cambios
que benefician a la burguesía.
El año 1326 se creó el Consulado de Mar,
un tribunal que velaba por el comercio y la navegación.
2. Reconversión (1340-1523)
A finales del 1400 cogió importancia el comercio de «telas por trigo»:
la venta de telas mallorquinas por trigo italiano.
Continuaba funcionando también el comercio de redistribución.
El arte Gótico en Manacor
En el Reino de Mallorca fue muy importante
la difusión del arte gótico.
Destaca el Palacio real de Perpiñán que se encuentra en Francia.
Pero en Palma se construyeron también monumentos góticos
tan relevantes como la Seu, el Castell de Bellver,
la Llonja o el Palacio de la Almudaina.
En los edificios góticos era muy importante la altura
y la idea de acercarse al cielo.
Y también la luz, que era un símbolo de Dios.
En Mallorca aparecen importantes artistas de renombre
como Ponç Descoll, Guillem Sagrera, Rafel Mòger,
Pere Niçard o Pere Terrencs entre otros.
La iglesia de Santa Maria
Después de la Conquista se construyó
la iglesia de Santa Maria en Manacor (1232).
El primer rector conocido fue Benet d’Arters.
Hacia el 1247, el rector dispuso de una casa propia en la villa.
Leyendo su testamento se puede comprobar
que tuvo varias propiedades.
A principios del siglo XIV, Jaume II encargó edificar
una nueva iglesia parroquial más grande y de estilo gótico.
Esta iglesia se dedicó a la Asunción de Maria.
También fue construída la actual vicaría.
Las familias más ricas de Manacor,
como los Ballester y los Sureda,
contribuyeron a pagar la construcción de las capillas
que configuraban la nueva iglesia.
Así aumentó su importancia social
y también intentaron conseguir la salvación divina!
Del antiguo edificio parroquial se conservan diferentes capillas
y 2 torres góticas junto al nuevo campanario.
A partir del siglo XV aparecen cofradías religiosas.
Las cofradías agrupaban a personas
muy devotas de un Santo o Santa.
Una de las formas que tenían para fomentar el culto
a este santo o santa era encargar alguna estatua
o cuadro con su imagen.
Las cofradías más antiguas de Manacor
fueron las de Santa Anna, la de Santa Llúcia
y la de los Cautivos.
Pero la Cofradía más importante fue la de la Asunción.
La fundaron Antoni Peretó y Nicolau Crespí al 1482.
En la iglesia encontramos ejemplos de arte gótico en:
• Pinturas murales: un fresco dedicado a san Cristóbal
que es del siglo XV.
• Pinturas sobre mesa/madera:
• Retablo dedicado a santa Margalida.
• Retablos dedicados a san Antonio y san Sebastià.
Son obras de Rafel Mòger y actualmente se encuentran
en la capilla de Sa Vall, en Ses Salines.
• Tríptico dedicado a la Anunciación, san Antonio y san Cristóbal,
actualmente en el Museo de Arte Sacro de Mallorca.
• Fragmentos que representan a Santo Bernadí y a San Bernat.
Hoy en día se encuentran en la iglesia de s’Horta.
• Retablo mayor dedicado a los siete gozos de Maria.
El autor es Pere Terrencs y la hizo en el 1499.
En cuanto a la escultura, sabemos de la existencia de:
• Talla de la Virgen de las Nieves que preside
el espacio central del retablo mayor.
• Talla de Nuestra Señora del Rosario,
en el portal de la capilla actual que lleva el mismo nombre.
• Lápidas funerarias, como la del rector Bernat Puigsec.
Manifestaciones de arte popular
Los grafitos fueron una muestra del arte popular:
eran dibujos hechos en las paredes de los edificios.
Tenemos muchos ejemplos en la Torre dels Enagistes,
la sede del Museo.
Hay de incisos y de pintados
con pigmentos disueltos en agua:
polvo de carbón vegetal para hacer el color negro,
y de óxido de hierro para el rojo o almagre.
Hay escudos, escritos y representaciones de personas y objetos.
la sede del Museo.
Hay de incisos y de pintados
con pigmentos disueltos en agua:
polvo de carbón vegetal para hacer el color negro,
y de óxido de hierro para el rojo o almagre.
Hay escudos, escritos y representaciones de personas y objetos.